El tratamiento Thermage, también conocido como ThermaCool o Thermalift, es un revolucionario procedimiento médico no quirúrgico para lograr el rejuvenecimiento facial. No requiere tiempo de recuperación y está considerado como el avance más relevante de los últimos años en el campo de la tecnología científica aplicada a la dermatología y la cirugía estética. Es un método no agresivo y seguro, que no causa efectos colaterales ni daño a la piel tratada, y cuenta con la aprobación de la Food and Drug Administration de los Estados Unidos (FDA) y la Unión Europea. El Thermage es un sofisticado emisor de radiofrecuencias que calienta las capas inferiores de la piel (dermis) y provoca la contracción de las fibras colágenas y la elastina. La aplicación de Thermage estimula la producción estos componentes que le restituyen a los tejidos cutáneos su volumen y flexibilidad. El sistema determina con exactitud el tipo de piel de cada persona y adecúa la intensidad de la radiofrecuencia a sus características particulares. El paciente siente sólo una breve sensación de calor, seguida por un instante de frescura, pues el rostro es protegido por un rocío refrigerante.
El tratamiento devuelve al rostro su lozanía, reduce los signos de flaccidez, arrugas y envejecimiento y otorga una apariencia más fresca y juvenil. El resultado es parecido al lifting quirúrgico, aunque es un procedimiento mucho más sencillo y no invasivo. Se puede aplicar en la cara y en el cuello.

El Thermage no requiere inyecciones ni anestesia. Se realiza en una única aplicación que dura entre treinta minutos y una hora. Es compatible con todos los tipos de piel, independientemente de su color. No es doloroso, no deja cicatrices ni inflamación y, a diferencia de otros procedimientos, no requiere tiempo de recuperación: el paciente puede continuar de inmediato con sus actividades habituales.